Y una vez más vuelve esa sensación: Cuando las ganas de vomitar aparecen acompañadas de repulsivas arcadas, cuando se forma esa fea mueca en tu cara, arrugando la nariz, apretando los labios, cerrando los ojos, llorando. esa opresión en el corazón que te ahoga, que no te deja respirar apenas. Ese vacío en el alma.
Y es esa puta mierda que te jode por dentro y no te deja vivir. Esa jodida mierda, que del asco que da, no se merece ni siquiera un nombre, pero lo tiene: la soledad. Y, es irónico, pero esa soledad es la única que te acompañará toda tu vida y no te abandonará jamás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario